Con la reciente aprobación de la modificación a la Ley 19.628 sobre Protección de Datos Personales, Chile da un paso clave hacia un nuevo marco que permitirá a los ciudadanos construir un historial crediticio con información positiva.
Los chilenos podrán demostrar no solo sus deudas en mora, sino también su cumplimiento: pagos puntuales, responsabilidades asumidas y buena gestión financiera. Este enfoque holístico permitirá a muchas personas acceder por primera vez a servicios financieros en mejores condiciones, fortaleciendo así la inclusión financiera en el país.
Este cambio no solo amplía la información disponible, sino que también transforma la forma en que se entiende el comportamiento financiero. ¿Por qué? Porque ahora también se valorarán los buenos hábitos: pagar a tiempo, ser constantes y responsables. Esta información complementa lo que ya se conoce, ofreciendo una mirada más completa del perfil financiero de cada persona.
Casos en América Latina
Para entender el impacto de la data positiva en la región, el caso de Brasil ofrece un referente especialmente valioso para Chile. Brasil incorporó recientemente este enfoque, y los resultados han sido muy positivos. Desde su implementación, se ha observado una disminución significativa en el riesgo crediticio de las personas naturales: el 41% 1 de quienes están registrados han migrado a bandas de menor riesgo, lo que ha permitido acceder a mejores condiciones de crédito y ha fortalecido la estabilidad financiera.
Además, uno de los efectos más relevantes ha sido la inclusión de nuevos segmentos de la población. El 70% de quienes se han sumado al sistema crediticio provienen de sectores de menores ingresos, lo que representa a más de 13 millones de personas. Este acceso ha contribuido a mejorar su calidad de vida y a una participación más activa en la economía. Así mismo, los jóvenes entre 18 y 24 años también han sido protagonistas de este cambio, con 2,6 millones de nuevos usuarios que ahora pueden financiar estudios, emprendimientos y otros proyectos personales.
Por su parte, Colombia también muestra resultados alentadores. El 93% de la información registrada es positiva, lo que refleja un fuerte compromiso de las personas por mantener una buena reputación financiera. Este tipo de información aporta una mirada más complementaria sobre el comportamiento financiero de las personas. Al incluir datos que reflejan el cumplimiento y la responsabilidad en el manejo de sus obligaciones, se amplía la base sobre la cual se toman decisiones de en el acceso al crédito.
Principales impactos de la data positiva en la inclusión financiera:
-Incentivar un comportamiento de pago responsable, al reconocer el cumplimiento oportuno de las obligaciones como un factor que abre nuevas oportunidades de financiamiento.
-Contribuir a un manejo más saludable del crédito, ayudando a evitar el sobreendeudamiento y promoviendo el cumplimiento de los compromisos adquiridos.
-Beneficiar directamente al solicitante, permitiéndole acceder a condiciones que reflejan mejor su comportamiento financiero y su capacidad de asumir nuevas responsabilidades.
-Visibilizar perfiles con potencial, incluso aquellos que hayan tenido dificultades en el pasado, pero que hoy muestran señales claras de responsabilidad y compromiso.
-Ajustar las ofertas de crédito según el perfil del solicitante, lo que facilita decisiones más alineadas con su realidad financiera y mejora la experiencia de acceso.
-Ampliar el alcance del sistema financiero, al incluir a personas que antes no eran consideradas por falta de información tanto positiva como negativa.
-Fortalecer el ecosistema crediticio, al incorporar datos que enriquecen la evaluación financiera y permiten construir relaciones más sostenibles entre las personas y las entidades.
La evidencia regional muestra que la incorporación de información positiva en los sistemas crediticios ha sido un factor determinante para ampliar el acceso al crédito, mejorar la segmentación de perfiles y fortalecer la eficiencia del ecosistema financiero. A medida que más mercados adoptan este enfoque, se espera que sus beneficios continúen escalando, consolidando modelos sostenibles y alineados con el comportamiento real de los ciudadanos.
“La incorporación de data positiva permite construir una visión más completa delcomportamiento crediticio. Al integrar información sobre cumplimiento y responsabilidad, seoptimiza la toma de decisiones crediticias, se amplía la base de análisis y se generancondiciones más alineadas con la realidad de cada perfil. Esta evolución en el uso de datos hademostrado ser un catalizador para una inclusión financiera más eficiente y sostenible en los mercados donde ya se ha implementado y por eso, resulta algo muy importante para Chile”.
-Ignacio Sica, Country Manager de Experian Chile.